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Historia

Las fiestas patronales de Maó se celebran los días 7 y 8 de septiembre en honor a la Virgen de Gracia.

Apuntes históricos

Antiguamente, la fiesta mayor de Maó (documentada al menos desde el siglo XVI) se celebraba por San Juan; es decir, el mes de junio, cuando se organizaba una colcada que iba a la ermita del santo que había en el Pla des Vergers, donde tenían lugar los actos religiosos propios y origen de las fiestas menorquinas. Además, ya en Maó, había bailes en la calle y, al atardecer de la fiesta, tenían lugar unas corridas de caballos.

Cuando estas fiestas dejaron de celebrarse, a mediados del siglo XIX, aprovechando la tradición de culto y devoción a la Virgen de Gracia que había en la ciudad desde hacía cuatrocientos años, a partir de 1890 la fiesta mayor se desplaza al 8 de septiembre y se celebra en honor a esta virgen, que en 1962 es declarada patrona de Maó.

La ermita de Gràcia fue construida entre 1436 y 1491 en una colina situada a dos kilómetros de Maó, de modo que la devoción por la Virgen de Gracia proviene de muy antiguo. En 1729 el Papa Benedicto XIII erigió la Cofradía de la Virgen de Gracia y fijó el 8 de septiembre como día de la fiesta titular. Desde entonces, cada año, los mahoneses se reunían ese día en los alrededores de la ermita para hacer bailes, corridas y repartir el aigua-ros.

Cuando la fiesta mayor de Maó se desplazó de Sant Joan a Gràcia, además de los actos que ya tenían lugar en la ermita, se incorporaron a la fiesta los elementos más significativos de las fiestas mayores anteriores, especialmente la colcada. El primer año (1890) la colcada se organizó en s’Esplanada y bajó hasta el Ayuntamiento, donde se incorporaron el presidente y la capellana. Después se dirigieron a la ermita de Gràcia, donde tuvo lugar la bendición de la nueva bandera de las fiestas y se llamó a misa. De vuelta a Maó, la colcada se deshizo y volvió a reunirse al atardecer para ir a rezar Completas a Santa María. El día de Gràcia la colcada sólo se constituyó al atardecer para asistir a las carreras.

Desde entonces, la fiesta ha conocido diferentes cambios e incorporaciones, de acuerdo con los cambios producidos en la misma sociedad, hasta llegar a la estructura actual, que viene reglamentada por los Protocolos aprobados en 1984, donde se concretan aspectos como la elección y competencia de los cargos, el orden de la composición de la colcada, la invitación a los cavallers de fuera de Maó, la indumentaria y el comportamiento de los caixers, el ceremonial, etc. Este mismo año también se creó la ‘Junta de Caixers‘.

Estructura y desarroyo

Sábado de Gràcia

Día 7 de septiembre, a partir de las cuatro de la tarde, conincidiendo con el repique de campanas que anuncia el inicio de la fiesta, el fabioler solicitó permiso al caixer batle  para iniciar el repliegue de la Colcada. El primero es el caixer fadrí  y, una vez éste ha recogido la bandera del Ayuntamiento, se añaden los miembros de la Junta de Caixers, menos el caixer batle  y la capellana, que son los últimos que se incorporan a la Colcada.

Ya constituida, la comitiva recorre las calles de la población y se dirige a la ermita de Gràcia donde, a las siete de la tarde, se rezan las Completas en honor a la Virgen y se reparte el aigua-ros. Después de esta celebración, la Colcada regresa a Maó y se dirige al Pla de la Parròquia, donde tiene lugar el Jaleo. Al acabar las tres vueltas, tiene lugar el caragol llamado des Pont de Sant Roc y, finalmente, acompañan al Caixer Batle y la capellana al Ayuntamiento, donde el caixer fadrí deja la bandera y se deshace la Colcada.

Día de Gràcia

Por la mañana, la colcada se repliega a partir de las nueve siguiendo el mismo ceremonial que el día anterior y, una vez formada, hace un itinerario por las calles de Maó. Al mismo tiempo, la figura de la Virgen María se traslada de la ermita de Gracia hasta el convento de las Concepcionistas, de donde la van a buscar los caballeros para llevarla a la iglesia de Santa María para celebrar la Misa de Caixers y tiene lugar el tradicional reparto del aigua-ros.

Después de la misa se hace otro Jaleo en la plaza, en cuya última vuelta los caballeros participantes reciben una caña verde y una cucharilla de plata. Acabado éste, el Ayuntamiento ofrece una convidada a todos los caixers y caballeros.

Al atardecer, el fabioler hace el repliegue de los caballeros que se han concentrado en la plaza de la Conquista para asistir a las carreras que tendrán lugar en el Cós. Las carreras de caballos en el Cós de Gràcia, acto que se había dejado de hacer durante una veintena de años, se recuperaron en las fiestas de 1990. Estas carreras se realizan por parejas y en cada dos los jinetes vuelven al lugar de salida y comienza una nueva tanda. En la actualidad, la más esperada es la tercera tanda, cuando a toque de fabiol los caballos salen al galope de arriba el cós y van hasta el otro extremo de la calle, donde se entrega una caña verde a los ganadores.

Acabadas las corregudes, se hace otro caragol por el casco antiguo y, ya puesto el sol, tiene lugar el acto solemne de Despedida de la colcada en el Pla de la Parroquia, en el que se suena el último toque de fabiol.

Actos complementarios

El pregón de la fiesta

El anuncio de las fiestas de la Virgen de Gracia a cargo del pregonero del Ayuntamiento que proclama la llegada de las fiestas por las calles de la ciudad es una costumbre antigua que, en los últimos años, se ha visto complementada por otro acto hoy día totalmente consolidado dentro de la fiesta: el pregón institucional que tiene lugar el 6 de septiembre y que, pronunciado por un personaje representativo de la sociedad mahonesa o que tenga algún tipo de relación especial con la ciudad, marca el inicio de las fiestas.

Aunque el primer pregón se celebró en 1971, no fue hasta 1983 cuando adquirió carácter oficial, con la glosa de Mateu Cunill. Con los años, además, el acto se ha convertido en multitudinario, por lo que ha pasado de dentro del Ayuntamiento al balcón, donde el alcalde y el pregonero, cuando éste termina su discurso, entonan la canción Es Mahón y a continuación hay actuaciones musicales, y correfocs. Antes del Pregón también está prevista  la salida de los gigantes y cabezudos de la ciudad y invitados.

El ‘Volem vi’

Hay un acto que se ha convertido en muy popular en los últimos años que tiene lugar el día de Gràcia. Después del Jaleo, mientras los miembros de la Colcada hacen la convidada en el Ayuntamiento, el público reunido en la plaza también quiere participar en el acto y piden bebida al son de la canción popular Volem vi, hasta que desde el Ayuntamiento se comienzan a lanzar botas de vino con la inscripción “Fiestas de Gracia” y el año.

FUENTE: https://culturapopularmenorca.cat/